¿DESTIEMPOMANÍA?
Hace unos años, cuando alumbré por fin a mi primer Destiempo, casi como un juego, o, más bien, como un reto, como algo que quería hacer y tomé la firme decisión de conseguirlo, creo que no podía imaginar muchas cosas de las que iban a ocurrir 5 años después. Duplicar la producción de tinto, por ejemplo, era algo impensable, cuando ni siquiera sabía si iba a ser capaz de empezar a ver el vino en las pizarras de unos pocos bares del centro de Madrid. Y, mucho menos, ¡pensar en un Destiempo blanco! Después, poco a poco, con mucho esfuerzo, pero, también, con muchas ganas, toda la ilusión del Mundo y, por supuesto, con el gran apoyo de mi familia, amigos y lugares y gentes que apostaron entonces por mi pequeño proyecto, ahí están los Destiempos, colándose en revistas y guías especializadas del sector y haciéndose su pequeño huequito en la inmensidad del océano de vinos de buena relación calidad- precio. Espero que, con el tiempo, siga contando avances de los Destiempos y que algún día la “Destiempomanía” se instale, sonriendo, de copa en copa. De momento, aquí van algunas reseñas de ambos en prensa especializada:
7 julio, 2010
Graciela
Los niños de 5 años ya juegan a escaparse de los padres. A veces algún conocido te lo trae de una oreja de vuelta a casa. Yo me quedo para siempre con el espíritu de tus niños, del morenazo y del rubiales, pero voy a devolverte sus trajes tan originales, tan diferentes a todos, los iré guardando para entregártelos por docenas, igual que llegaron.
Me parece raro echarlos a un contenedor para reciclar vidrio y que tu adquieras otros iguales para entregarnos de nuevo a tus niños bien presentables.
Si te parece bien, te sugiero que animes a tus clientes a evitar este despilfarro…